La educación como práctica de la libertad

$17.000

Autor: Freire, Paulo
Editorial: SIGLO XXI ESPAÑA
Páginas: 160

Description

La educación como práctica de la libertad se publicó en 1965, durante su exilio en Chile. Fue la primera de las grandes obras de Paulo Freire en la que criticó de forma implacable los sistemas tradicionales de educación, convirtiéndose en uno de los principales motores de la revolución educativa en Brasil. Junto a su esposa, Elza, otra gran educadora, elaboró un innovador (y necesario) método de alfabetización que se vinculaba a los intereses de los desamparados y que desarrolló en su ciudad natal, Recife. Este modelo se basaba en una educación construida sobre el diálogo, permitiendo a cada persona contribuir en su desarrollo personal.

Freire logró que la educación abandonara su función domesticadora para convertirse en un camino hacia la libertad, cuyo objetivo primero era la toma de conciencia de las personas como individuos, para así evitar la masificación. El sistema educativo debe ayudar a que el sujeto contribuya al cambio social al proveer al educando de los instrumentos contra el desarraigo, pues la educación en la decisión y en la responsabilidad social y política sustituye la anterior pasividad por nuevas pautas de participación.

Paulo Freire

Es uno de los mejores y más destacados pedagogos del siglo XX. Nació en 1921 en Recife, Brasil; fue profesor de escuela, creador de ideas y del llamado «Método Paulo Freire». Esta metodología fue utilizada en Brasil en campañas de alfabetización y le valió la persecución ideológica, la prisión después del golpe militar de 1964, y un largo exilio. Con su revolucionario método introdujo a los analfabetos por los laberintos del conocimiento como primer paso para ensanchar el horizonte del mundo, recuperar la dignidad y construir la esperanza. Sus obras, publicadas en gran parte por Siglo XXI Editores ofrecen ideas claras y rotundas, sencillas y sugerentes, abiertas a todos los lectores. Recibió el título de Doctor Honoris Causa en veintisiete universidades de todo el mundo, entre numerosos reconocimientos, como el «Premio UNESCO de Educación para la Paz», en 1986, y el «Premio Andrés Bello» de la Organización de los Estados Americanos, como Educador de los Continentes, en 1992. Murió en San Pablo en 1997. Figura paradigmática de los 70, sus prácticas y su pensamiento fueron un refugio placentero y desafiante para miles de latinoamericanos, no sólo en el ámbito de la educación, sino también en el de las luchas sociales y políticas.